Buscar este blog

viernes, 25 de marzo de 2011

Métodos especiales de propagación

En muchas especies cultivadas de los trópicos se emplea la propagación vegetativa, que es forzada en las especies que no producen semillas, pero que se ha aplicado por el hombre en otros cultivos, utilizando para eso toda clase de propágulos: estacas enraizadas de tallos, raíces u hojas, injertos de yemas, bulbillos, brotes laterales y otros. La población derivada por propagación vegetativa de una sola planta madre se llama clon. Si en especies triploides, como los bananos, la propagación clonal es forzosa, en muchos cultivos diploides o poliploides es predominante: la yuca, camote, ñames, árbol de pan.

Contrario a una creencia común, la propagación vegetativa de una especie en forma continua y por largo tiempo no afecta su fertilidad. Todos los cultivos clonales, con la excepción de los triploides, producen semillas si se les planta en un medio adecuado y en condiciones normales de crecimiento. Su esterilidad aparente se debe a que son sembrados en lugares no apropiados para la formación de flores y frutos, o que se les cosecha antes de que se formen estos.

Plantas clonales de cacao
La ventaja más importante de la propagación vegetativa es permitir la reproducción de una planta individual notable por su rendimiento, resistencia, calidad y otras condiciones favorables, en cantidad indefinida, a menudo en millones de individuos de iguales características a la planta original. Esto trae como consecuencia crecimiento más rápido y cosechas más uniformes que en plantas propagadas por semilla.

Entre las desventajas se tiene que un cultivo monoclonal es uniformemente susceptible al ataque de enfermedades y plagas, como ocurre en los bananos, así como a problemas de compatibilidad que reducen los rendimientos, como en ciertos clones de cacao y café robusta.

Plántulas apomícticas de Citrus sp.
La propagación clonal es la más frecuente en los pastos tropicales. Además, muchos de ellos son especies apomícticas, es decir que forman semillas sin fertilización sexual y por lo tanto reproducen las características de la planta madre como si fueran propagados vegetativamente.

Bajo contenido de substancias tóxicas

Otra de las características de las plantas cultivadas está relacionada con la presencia de las partes tóxicas o amargas en las partes utilizables de una planta. Esta condición constituye, a la vez que un mecanismo de defensa contra sus enemigos naturales, un obstáculo para su utilización. Cuando por mutación aparecen variantes cuyo contenido en sustancias tóxicas es menor o inocuo, el hombre las ha cultivado, multiplicado y expandido.

Yuca, Manihot esculenta L.
En la yuca o cassava, Manihot esculenta L., el contenido de glucósidos cianogénicos, ofrece un espectro amplio, en el que fue posible seleccionar tipos de bajo contenido de glucósidos.

En frijoles, Phaseolus spp., particularmente en los lima, hay ciertas regularidades en la distribución de glucósidos cianogénicos, que está asociada al color de la testa de la semilla; en los cultivares blancos por lo común la toxicidad es menor.

En cucurbitáceas la presencia de sustancias amargas, cucurbiticinas, es predominante en muchas especies silvestres; sin embargo, mutantes debidas en ciertos casos al cambio de un alelo y en otros a herencias más complejas, determinan los tipos comestibles.

Taro o Malanga,  Colocasia esculenta L.
En las aráceas el factor limitante para el consumo humano de tallos es la presencia de cristales de oxalato, una sustancia irritante que difiere considerablemente entre variedades de la misma especie.

Aunque en la mayoría de las especies cultivadas hay individuos o poblaciones con un bajo contenido de sustancias tóxicas o irritantes, la utilización como alimento depende, de la generalidad de los casos, de la eliminación de esas sustancias por dos medios: la aplicación de calor o la extracción mecánica.

jueves, 17 de marzo de 2011

Productividad vegetal

PRODUCCIÓN UNIFORME

Monocultivo: biodivesidad escasa


En las especies cultivadas los cultivares avanzados se caracterizan por uniformidad de germinación, crecimiento y maduración. En sus contrapartes primitivos o silvestres, en cambio, hay una larga latencia, germinación irregular de las semillas y período prolongado de maduración, que son factores favorables para asegurar su existencia en condiciones naturales. La uniformidad en el crecimiento y maduración son características de los cultivos avanzados por el mejoramiento genético, que facilitan su manejo y cosecha. En los trópicos sin embargo, muchos cultivos aún mantienen sus características primitivas por la falta de selección o mejoramiento.

ALTO RENDIMIENTO

Frutas del trópico
El rendimiento expresado como la porción utilizable de un cultivo: semilla, forraje, látex, azúcar, etc. es el resultado de interacciones muy complejas entre factores hereditarios y ambientales. Los factores que determinan el rendimiento pueden manifestarse en características morfológicas, pero también en otras menos evidentes como la resistencia a enfermedades y plagas o la adaptación a factores ambientales como el fotoperíodo.


Zea maiz var. Amilacea
Las características morfológicas más importantes son: a) mayor tamaño de las partes útiles: raíces, follaje, semillas; b) mayor número de esas partes útiles por planta, asociado o no al incremento en tamaño, y c) aumento proporcional de la parte utilizable.
Estos y otros factores actúan en conjunto o separadamente y uno puede ser limitativo de los otros. En los cultivares avanzados de tomate, los frutos son de mucho mayor tamaño que en los primitivos y la porción comestible ocupa proporcionalmente mayor espacio. El número de frutos por planta, sin embargo, es menor, lo que no influye en el rendimiento, ya que éste está determinado por el mayor volumen del fruto. 


Coffea sp
Dentro de una especie el mayor tamaño de la parte útil, no implica necesariamente mayor rendimiento; en el café arábico, el cultivar "Maragogipe" tiene semillas más grandes que los cultivares corrientes, pero su rendimiento es mucho más bajo debido al menor número de frutos por planta.


En numerosas especies se nota que los cultivares poliploides rinden más que los diploides; en el pasto Timothy los tetraploides dan más forraje que los diploides. Esta diferencia es frecuente, también entre especies del mismo género: el café arábico, tetraploide da más cosecha que las especies diploides.
Capsicum sp.
El incremento en el número y tamaño de frutos, semillas y otras partes útiles entre las variedades avanzadas y primitivas de un cultivo, no siempre corresponde a diferencias en el peso y desarrollo de la parte vegetativa. En los chiles o ajíes, Capsicum, los frutos de cultivares avanzados pesan hasta 50 veces más que los primitivos; sin embargo no hay diferencias comparables en el desarrollo y peso del follaje. También se ha comprobado en varias especies que no hay diferencias en la tasa de asimilación neta o en el coeficiente de crecimiento entre poblaciones silvestres y cultivadas de la misma especie.

viernes, 11 de marzo de 2011

Riqueza en formas diferentes

La característica más notable de las plantas cultivadas es su riqueza varietal Se conoce unos 5.000 cultivares de arroz, 200 de yuca, y alrededor de 300 de café arábico; es difícil encontrar en especies silvestres una diversidad comparable.

Esta diversidad que aumenta cada día, da a las especies cultivadas una plasticidad que permite extender su cultivo a nuevas áreas. La riqueza varietal es el resultado de la selección por el hombre de plantas individuales sobresalientes por tamaño, color, sabor y otros caracteres atrayentes, de multiplicarlas en miles o millones de individuos, de conservar las variantes nuevas que en ellas aparecen, de extender su cultivo a ambientes diferentes y de buscarles usos nuevos o distintos.

La diversidad varietal, característica de las plantas cultivadas, muestra en algunos cultivos una riqueza en formas que no tienen comparación con las especies silvestres correspondientes, que son mucho más homogéneas. Es posible en las ornamentales, que han estado bajo un proceso intenso de selección en el último siglo, donde las variantes en tamaño, forma y color son más numerosas y contrastan más con las formas originales, de muy poca diversidad en esos caracteres.

En las hortalizas la col, Brassica oleracea, es un ejemplo notable. En esta especie las plantas primitivas son plantas de hojas planas y espaciadas e inflorescencias terminales poco ramificadas. Por fijación de mutaciones o híbridos se seleccionaron, por una parte, plantas con hojas semiarrolladas como las berzas; en otros cultivares la selección se dirigió a obtener masas compactas de hojas, solitarias y terminales en el repollo, axilares, numerosas y de menor tamaño en la col de Bruselas. En los repollos hay, además una diversidad amplia en color y textura de las hojas.

Otra tendencia por la cual se ha seleccionado cultivares en la forma y color de las inflorescencias: sueltas y verdes en el brócoli, compactas y blancas en la coliflor.

Una tercera línea de selección por la forma del tallo, que es delgado, cilíndrico e incomible en las formas primitivas, ha llevado a obtener cultivares de tallos gruesos y suculentos como el nabo col y otros tipos afines. Hay otras variantes, como los bretones, caracterizados por hojas grandes y recortadas. Se conoce además, por datos históricos, tipos de coles que han desaparecido del cultivo.

viernes, 4 de marzo de 2011

PRESENTACIÓN

En esta entrada cada uno de los participantes realizará su presentación personal que permita identificar sus datos personales, así como sus intereses y lo que consideren importante para enriquecer el conocimiento de cada uno dentro del Grupo.

INTRODUCCIÓN

Características de las Plantas Cultivadas
León, J. (1987) Botánica de los Cultivos Tropicales.
IICA. San José, 445pp.
"Las plantas cultivadas son elementos esenciales a la civilización, igual que los instrumentos o técnicas de trabajo, vestido, vivienda o medios de transporte. Son, en cierta forma, obra del hombre y han influido decisivamente en el desarrollo histórico. Cuando el hombre inició la domesticación de las plantas, dejó de depender para su alimentación, vestido y otras necesidades, de los azares de la recolección de productos silvestres y de la caza y la pesca. De esta manera pudo consolidar la vida sedentaria y acomodarla a un lugar fijo y al ritmo de la producción de los cultivos, y dispuso de más tiempo para el desarrollo de manifestaciones artísticas y tecnológicas.

     "La relación entre el hombre y las plantas se ha acentuado desde las primeras civilizaciones. No es una relación estática pues el hombre continúa domesticando especies silvestres o intensificando y variando la utilización de las cultivadas. Entre los cultivos nuevos, es decir los domesticados en el último siglo, están el café robusta, palma de aceite, macadamia, el hule (caucho) Hevea y numerosos forrajes tropicales. Por otro lado se ha ido encontrando sustitutos para ciertos productos vegetales, especialmente a partir de la revolución industrial de mediados del siglo XIX, lo que ha determinado el abandono de varios cultivos y la decadencia de otros. En la actualidad se obtiene de productos sintéticos el 99% de los tintes, 97% de resinas y plásticos, 60% del caucho, 40% de fibras en el mundo.

     "La utilización de las plantas varía desde la recolección de productos silvestres hasta el cultivo intensivo. Hay especies que el hombre apenas cultiva, sin que pueda decirse que sean domesticadas; el nómada que riega semillas de forrajes naturales en el borde del desierto o el que colecta tubérculos de ñame y limpia el suelo del bosque, dejando una parte para que se reproduzca la planta, están practicando una forma muy primitiva del cultivo. Otra situación, muy corriente en los trópicos, consiste en tolerar cerca de las viviendas, plantas que han sido sembradas a propósito pero que no reciben cuidado alguno; al contrario, sucede a veces que un agricultor aplique fertilizantes a las plantas silvestres para mejorar su producción. Por eso es difícil y de poca utilidad establecer diferencias, particularmente en regiones de agricultura tradicional, entre especies domesticadas y cultivadas.
     Las diferencias estructurales o biológicas entre especies silvestres y cultivadas, o entre poblaciones originales y domesticadas de la misma especie, como se verá más adelante, resulta de la selección hecha por el hombre; estas diferencias son más acentuadas en los cultivos sometidos a selección larga e intensa. En ciertos casos afecta solamente a ciertas partes de las plantas, en otros a toda ella o representan cambios en los procesos biológicos: maduración, latencia, respuesta a fotoperíodo, inmunidad a enfermedades y otros."

CAFETERÍA

Este es el espacio para participar en temas que no tengan que ver, necesariamente, con el contenido de Materia Prima Vegetal.